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¿El CBD se considera una droga?

¿El CBD se considera una droga? Un análisis científico y farmacológico

El Cannabidiol (CBD) es un compuesto que ha captado una atención significativa en la investigación médica y el debate público. La pregunta sobre si debe clasificarse como una “droga” requiere una respuesta matizada, que distinga entre las definiciones farmacológica, legal y psicoactiva del término.

1. Perspectiva farmacológica: ¿Es una sustancia activa?

Desde una perspectiva estrictamente farmacológica, el CBD es indudablemente una sustancia con actividad biológica. Sin embargo, la clave reside en el tipo de actividad.

La ausencia de efecto psicoactivo (euforia)

El CBD es uno de los más de 100 cannabinoides que se encuentran en la planta Cannabis sativa. Es fundamental diferenciarlo de su “primo” más conocido, el Tetrahidrocannabinol (THC).

Característica Cannabidiol (CBD) Tetrahidrocannabinol (Δ9-THC)
Efecto Psicoactivo No altera la mente. No produce euforia ni el “subidón” (high). es psicoactivo. Es el principal responsable de los efectos eufóricos y alteradores de la mente asociados al cannabis.
Mecanismo Primario Muestra afinidad baja por los receptores $CB_1$ (responsables de la psicoactividad), e interactúa con otros objetivos moleculares como los receptores serotonina y GPR55, entre otros. Es un agonista parcial de los receptores CB1 en el cerebro.
Potencial de Abuso La Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó en 2018 que, en humanos, el CBD no exhibe efectos que indiquen un potencial de abuso o dependencia. Se clasifica como una sustancia controlada debido a su potencial de abuso y dependencia.

En términos científicos, una “droga de abuso” o “psicotrópica” se define generalmente por su capacidad para generar euforia o dependencia. Dado que el CBD carece de esta propiedad, la comunidad científica mayoritaria no lo clasifica como una droga de abuso o estupefaciente al mismo nivel que el THC.

Uso y aprobación como medicamento

El CBD sí tiene una clasificación clara como fármaco (es decir, un medicamento) en ciertas jurisdicciones.

  • Epidiolex®: Un ejemplo crucial es la aprobación por parte de agencias regulatorias como la FDA (EE. UU.) de un medicamento a base de CBD purificado (Epidiolex®). Está indicado para el tratamiento de formas raras y graves de epilepsia (síndromes de Lennox-Gastaut y Dravet).

  • Significado: Esta aprobación formal posiciona al CBD (en su forma farmacéutica) como un medicamento de prescripción basado en evidencia clínica rigurosa, no como una sustancia recreativa o de abuso.

Perspectiva legal y regulatoria: La zona gris

La clasificación legal es compleja y varía drásticamente a nivel global y, a menudo, dentro de un mismo país.

El umbral del THC

La clave regulatoria suele ser la fuente del CBD y su concentración de THC.

  • Cáñamo (Hemp): Muchos países han desclasificado el cáñamo (y sus derivados, incluido el CBD) como una sustancia controlada, siempre y cuando el contenido de Delta9-THC sea extremadamente bajo (comúnmente menos de 0.3% o 0.2% del peso seco).

  • Marihuana: El cannabis con niveles de THC superiores a este umbral sigue considerándose una sustancia controlada (droga ilegal o regulada) en la mayoría de los lugares.

Esto crea una distinción legal: el CBD extraído del cáñamo con un contenido ínfimo de THC a menudo se trata legalmente como un suplemento, ingrediente alimentario o producto cosmético, mientras que el THC y los productos de cannabis con alto contenido de THC siguen siendo “drogas controladas”.

Regulación de productos no farmacéuticos

En muchos mercados, los productos de CBD vendidos fuera del canal farmacéutico (aceites, cápsulas, gominolas, etc.) caen en una zona gris regulatoria.

  • La falta de regulación estricta para muchos de estos productos genera preocupación científica respecto a la pureza y la dosis real. Estudios han demostrado que un porcentaje significativo de productos comercializados contienen menos CBD de lo indicado o incluso niveles detectables de THC, lo que puede conducir a resultados inesperados o falsos positivos en pruebas de detección de drogas.

Conclusión científica

¿El CBD se considera una droga?

  • NO como droga psicoactiva/de abuso: Desde la perspectiva farmacológica, el CBD no cumple con los criterios de una droga de abuso debido a su ausencia de efectos eufóricos y su bajo/nulo potencial de dependencia (OMS, 2018).

  • SÍ como fármaco/sustancia activa: Es una sustancia farmacológicamente activa con un mecanismo de acción complejo que interactúa con el sistema endocannabinoide. En su forma pura, ha sido aprobado como un medicamento con receta (fármaco anticonvulsivo) por las principales agencias reguladoras.

  • La diferencia clave es el THC: El término “droga” o “estupefaciente” se reserva en gran medida para el Delta9-THC y los productos de cannabis ricos en este compuesto.

En resumen, el CBD es una molécula bioactiva con potencial terapéutico probado, que se utiliza en una formulación farmacéutica como un medicamento. Su clasificación legal como “no droga” o “sustancia regulada” en el mercado de consumo depende casi enteramente de su nivel de Delta9-THC.

Este análisis se basa en datos científicos y regulatorios actuales de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

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