¿Qué es el CBD y para qué sirve?
El Cannabidiol (CBD) es la conversación del momento en salud y bienestar, pero el ruido mediático ha generado más dudas que respuestas claras. Si te sientes perdido entre tantos datos confusos, has llegado al lugar correcto. Esta no es otra pieza de contenido más; es tu hoja de ruta definitiva, curada por expertos, diseñada para disipar mitos y entregarte solo la información precisa y respaldada que necesitas.
1. La ciencia detrás del bienestar
El CBD es uno de los más de cien compuestos conocidos como cannabinoides, presentes en la planta de cannabis. A diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), su componente más reconocido, el CBD no tiene efectos psicoactivos. En otras palabras, no provoca la sensación de “subidón” o euforia que suele asociarse con el consumo de marihuana.
Este compuesto actúa sobre el sistema endocannabinoide (SEC), una red de receptores distribuida por todo el cuerpo humano. Dicho sistema se encarga de regular funciones esenciales como el sueño, el estado de ánimo, el apetito, la memoria y la respuesta del sistema inmunitario. Al interactuar con el SEC, el CBD contribuye a mantener el equilibrio interno del organismo, lo que explica la variedad de beneficios potenciales que se le atribuyen.
De acuerdo con la FDA, en su artículo sobre el CBD: Lo que necesita saber (y lo que estamos intentando averiguar) sobre los productos que contienen cannabis o compuestos derivados de él, incluyendo el CDB.
“La marihuana es diferente que el CBD. El CBD es un compuesto único en la planta de cannabis, y la marihuana es un tipo de planta de cannabis o material vegetal que contiene muchos compuestos naturales, incluidos el CBD y el THC”.
2. Un viaje a través del tiempo: La historia del CBD
Aunque parece una tendencia moderna, el uso del cannabis con fines medicinales se remonta a miles de años. En la antigua China, el emperador Shen Nung ya utilizaba el cáñamo en el 2737 a.C. para tratar dolores. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX que el CBD fue aislado y estudiado.
- 1940: El químico estadounidense Roger Adams aísla por primera vez el CBD de la planta de cannabis, pero su estructura completa no se define sino hasta 1963.
- 1980: Se realizan los primeros estudios sobre el potencial del CBD para tratar la epilepsia.
- 2010s: La legalización del cannabis en diversas partes del mundo y el aumento de la investigación impulsan al CBD al mercado global del bienestar.
3. Usos y beneficios potenciales del CBD
El alcance terapéutico del Cannabidiol (CBD) es vasto y está en constante expansión. Mientras la comunidad científica sigue desentrañando su potencial completo, la práctica clínica y los estudios iniciales ya han identificado aplicaciones primarias. Entre los usos más consolidados y explorados, destacamos:
Aceite de CBD para el dolor
Se utiliza para aliviar dolores crónicos, como los causados por la artritis o la fibromialgia, gracias a sus propiedades antiinflamatorias. El potencial del Cannabidiol (CBD) en el manejo del dolor se fundamenta en su capacidad para interactuar con los receptores de dolor y la inflamación del cuerpo, ofreciendo una alternativa valiosa para condiciones crónicas. Específicamente, el CBD actúa como un potente agente antiinflamatorio y analgésico, sin los efectos secundarios adversos comunes de los fármacos tradicionales.
En un artículo publicado en National Library of Medicine titulado: Cannabinoides en el tratamiento del dolor crónico: una revisión de la historia, la eficacia, las aplicaciones y los riesgos, se puede extraer la siguiente conclusión: “Los cannabinoides ofrecen una alternativa prometedora, aunque compleja, para el manejo del dolor crónico, especialmente dadas las limitaciones y los riesgos de las terapias tradicionales como los opioides. La evidencia sugiere una eficacia moderada en afecciones como el dolor neuropático, la fibromialgia, el dolor oncológico y la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple, con un potencial efecto ahorrador de opioides cuando las opciones convencionales resultan insuficientes.”
Aceite de CBD para la ansiedad y el estrés
La creciente popularidad del aceite de CBD en el manejo de la ansiedad no es casual; está directamente relacionada con su interacción positiva con la química cerebral. El CBD se destaca por su capacidad para modular el sistema nervioso, ayudando a calmar la hiperactividad asociada al estrés crónico sin causar sedación excesiva. Una de las evidencias más notables proviene de un estudio de 2019 publicado en el The Permanente Journal, denomidado “Cannabidiol en la ansiedad y el sueño: una amplia serie de casos“, donde se administró CBD a pacientes con ansiedad y trastornos del sueño. Los resultados mostraron que un impresionante 79.2% de los participantes experimentó una disminución en sus niveles de ansiedad en el primer mes de tratamiento. Este hallazgo respalda la idea de que el CBD actúa sobre los receptores de Serotonina, un neurotransmisor clave, proporcionando un efecto ansiolítico significativo que estabiliza el estado de ánimo y alivia los síntomas del estrés.
Aceite de CBD para dormir
Muchas personas usan CBD para combatir el insomnio, ya que puede ayudar a relajar el cuerpo y la mente. En el mismo artículo de The Permanente Journal, Los niveles de sueño mejoraron durante el primer mes en 48 pacientes (66,7 %). El CBD fue bien tolerado, con pocos pacientes que reportaron efectos secundarios.
En otro estudio llamado “Cannabidiol para el insomnio moderado a grave: un ensayo piloto controlado aleatorizado de dosis nocturna de 150 mg“, se obtuvieron los siguientes resultados: “En comparación con el placebo, el grupo de CBD reportó mayores puntuaciones de bienestar durante todo el ensayo, un aumento transitorio en las puntuaciones de conducta tras la vigilia después de una semana de tratamiento y una mayor eficiencia objetiva del sueño después de dos semanas de tratamiento”.
4. Tipos de CBD: ¿Cuál es la diferencia?
No todo el CBD es igual. Conocer la diferencia entre los tipos de extractos es clave para elegir el producto correcto.
- Aislado (Isolate): Es la forma más pura de CBD, extraída de la planta y procesada para eliminar todos los demás compuestos, incluyendo el THC. Ideal para quienes buscan evitar el THC por completo.
- Amplio espectro (Broad Spectrum): Contiene CBD y otros cannabinoides y compuestos de la planta (como terpenos y flavonoides), pero el THC ha sido completamente eliminado. Se cree que los compuestos trabajan juntos para potenciar los efectos del CBD, un fenómeno conocido como “efecto séquito”.
- Espectro completo (Full Spectrum): Contiene todos los cannabinoides y compuestos de la planta, incluyendo trazas de THC (generalmente menos del 0.3%, dependiendo de la regulación local). Muchos expertos creen que esta es la forma más efectiva debido al efecto séquito.
5. Diferencias entre el CBD y el THC
Aunque ambos son cannabinoides derivados de la planta de cannabis, la principal diferencia radica en su efecto sobre el cerebro. El THC (Tetrahidrocannabinol) es el compuesto psicoactivo que produce la sensación de euforia o “subidón”. En contraste, el CBD (Cannabidiol) no es psicoactivo, lo que significa que no altera la conciencia; en su lugar, se valora por sus propiedades para aliviar la ansiedad, el insomnio, el dolor y la inflamación, permitiendo un uso medicinal sin intoxicación.
6. La regulación del CBD en Colombia y a nivel global
La legalidad del CBD varía drásticamente de un país a otro. La regulación se basa principalmente en el origen del CBD (cáñamo o marihuana) y en el porcentaje de THC permitido.
- Estados Unidos: La Ley Agrícola de 2018 legalizó el cáñamo a nivel federal, permitiendo la producción y venta de productos de CBD con menos del 0.3% de THC.
- Unión Europea: El CBD derivado del cáñamo es legal si el producto final contiene menos del 0.2% de THC. Sin embargo, la regulación de productos como los alimentos y cosméticos varía entre países miembros.
- Latinoamérica: Países como Colombia y Uruguay han legalizado el CBD con fines medicinales, pero la regulación sigue en evolución. Es crucial comprar productos con registros sanitarios y que cumplan con las normativas locales, como el registro INVIMA en Colombia.
CBD legal en Colombia
El CBD es legal en Colombia siempre que provenga de cannabis no psicoactivo (cáñamo) con un bajo contenido de THC, y que tanto su producción como su comercialización cumplan con las estrictas licencias y regulaciones emitidas por el Ministerio de Salud y el INVIMA, asegurando su uso médico, científico e industrial.
Colombia tiene una regulación avanzada y estricta que legaliza el CBD y otros derivados del cannabis, exclusivamente para usos medicinales y científicos. Esta legislación, liderada por decretos del Gobierno, establece un marco de licencias riguroso para el cultivo, procesamiento y comercialización, garantizando que los pacientes accedan a productos de calidad controlada y bajo prescripción médica obligatoria. Recientemente se ha avanzado en la inclusión de la flor de cannabis como producto terminado y en la regulación de su venta en farmacias, pero el uso recreativo sigue siendo ilegal.
7. ¿Cómo elegir el mejor producto de cannabis medicinal?
Elegir el CBD correcto puede ser confuso. Considera estos factores clave antes de comprar:
- Transparencia de la marca: Busca empresas que proporcionen un Certificado de Análisis (COA) de terceros. Este documento verifica la cantidad de CBD y THC, y garantiza que el producto está libre de contaminantes.
- Concentración y dosis: La dosis de CBD es personal. Comienza con una dosis baja (por ejemplo, 5-10 mg) y auméntala gradualmente hasta encontrar lo que funciona para ti.
- Método de consumo: Elige el formato que mejor se adapte a tus necesidades:
- Aceites y tinturas: Para una dosificación precisa. Se colocan debajo de la lengua para una absorción rápida.
- Tópicos y cremas: Para alivio localizado del dolor muscular, articular o de la piel.
El CBD es una herramienta poderosa que puede contribuir a tu bienestar. Con esta guía, ahora tienes el conocimiento para tomar decisiones informadas y seguras.
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